Líbranos, Señor,
de todos los males
y concédenos la paz
en nuestros días…
Líbranos del miedo
a la muerte.
Líbranos de la miseria
que se avecina.
Líbranos de la orfandad.
Y con tu paz,
llena nuestra vida
de esperanza.
Esperanza en tu resurrección
y en la nuestra.
Amén.