UNIDAD 3
la pregunta por el sentido
del sufrimiento
Solamente el hombre (esta palabra aquí, se refiere tanto a varones como a mujeres. Hombre, como especie humana), cuando sufre, sabe que sufre.
El ser humano, es el único que hace reflexión acerca de su dolor, o toma conciencia de él. Los animales sienten dolor, pero no son conscientes de él para poder hacer una introspección o reflexión de cómo asumirlo o transformarlo, como sí lo podemos hacer nosotros.
Hay estudios actualmente, acerca de la conciencia animal, esos conocimientos tienen todavía un carácter fragmentario y se basa en un número muy escaso de especies.
Un gran interrogante se abre en el interior del ser humano, sobre todo, por “¿Cuál es el sentido del sufrimiento del inocente?”.
Claves de interpretación y reflexión: En el libro de Job:
El libro de Job es un estilo literario novelístico, a través del cual se dan varias enseñanzas, entre las cuales destaca: el sentido del sufrimiento del inocente, aceptado como misterio incomprensible a la inteligencia. Supera la razón.
Allí en la obra de Job, se marca con fuerza el pensamiento judío de la época, acerca de la retribución, que consiste en creer que a cada cual le va según se maneje.
Por ejemplo, si yo soy obediente a Yahveh (nombre hebreo de Dios), entonces la vida mía será muy próspera, incluso y de modo especial en el área material; pero si cometo pecado, el sentido de la retribución hará que se me devuelva con desgracias y miseria, como la consecuencia por el castigo a mis maldades.
Aunque es cierto que el sufrimiento encuentra respuesta lógica o que tiene sentido, cuando es resultado o consecuencia de una decisión dañina no es cierto que todo sufrimiento sea consecuencia de la culpa y tenga carácter de castigo. Existe el sufrimiento de los inocentes.
MUY IMPORTANTE, es concluir que:
La respuesta acerca de “¿cuál es el sentido del sufrimiento?”, no necesariamente, está unida al orden moral: o sea que, para el cristianismo, el principio de retribución, no aplica.
En otras palabras: Sufrir no es necesariamente, el castigo por el mal realizado, como si Dios se complaciera en hacer “justicia”, devolviéndo a la persona maleficios o daños, por sus pecados o maldades cometidas.
Cosa distinta, es tener que asumir las consecuencias inevitables de mis actos libres. Por ejemplo: decido conducir luego de haberme embriagado. En ese estado atropello a una persona que muere. Las consecuencias de mis decisiones equivocadas, serán nefastas, como ir a pagar cárcel y una multa que me deja en la quiebra, entre otras.
En todo caso, el sufrimiento tiene carácter de purificación y ha de servir para la conversión o reconstrucción del Bien en la persona.
Para responderse:
(Si deseas aprovechar el ejercicio, hazlo de modo escrito y en un espacio tranquilo):
1. Identifica tu dolor o sufrimiento. Luego reflexiona: ¿Cuál crees que sea su origen?:
- La consecuencia de mis decisiones equivocadas
- Otra(s) persona(s)
- La mala suerte
- Soy inocente.
2. Escoge ¿Cuál de las dos preguntas siguientes, es la que más te haces?
- ¿Por qué sufro?
- ¿Para qué existe este sufrimiento en mi vida?
Si escogiste la 1: significa, que buscas las causas, los orígenes y la justificación inteligente o racional a tu dolor.
Si escogiste la 2: quiere decir, que vas avanzando en el proceso, pues procuras encontrar el sentido, la enseñanza, el provecho, que ese maestro del dolor te quiere entregar, para que ojalá se convierta en reconstrucción y renovación de tu vida y la vida de quienes podrás ayudar con esa experiencia.
3. ¿Crees que tu dolor o sufrimiento, tiene sentido?
Sí.
No.
*¿Por qué sí o por qué no? (Escribe ampliamente, tu respuesta).
4. Según tu modo de ver la vida y concebir el mundo, ¿piensas o crees que alguna persona en la existencia, pasa por la vida sin tener ningún dolor o sufrimiento?
¿Por qué?